miércoles, 1 de julio de 2009

¿POR QUE LA PALABRA SALAFI?

Pregunta:

¿Por qué usar el nombre Salafi? ¿Es eso un llamado hacia un nuevo partido o grupo o un Madhab (escuela de pensamiento)? ¿O es una nueva secta en el Islam?


Respuesta:

Efectivamente, la palabra Salafi es bien conocida en la lengua árabe como también en la terminología religiosa.

Pero en lo que nos concierne aquí, es la discusión desde el punto de vista religioso.

Así, ha sido auténticamente reportado sobre el Profeta (صلى الله عليه وسلم) que durante la enfermedad de la cual él murió, él dijo a Fatimah (رضي الله عنها): “Así que teman a Alláh y tengan paciencia. Y yo soy el mejor Salaf (predecesor) para ustedes” (Sahih Muslim, no. 2450).


Además, los escolares han usado esta palabra “Salaf” muchas veces, tales que serían muy abundantes para numerarlas y tomarlas en cuenta. Suficiente para nosotros, es un ejemplo, y ello fue aquel el cual ellos han usado en su batalla contra los innovadores.


“Y cada bien yace en seguir a aquél quien nos ha precedido, mientras en mal yace en la innovación de el que vino después”.


De cualquier forma, de entre aquellos quienes claman que tienen conocimiento, hay alguna gente quien rechaza esta adscripción, clamando que no hay bases para ello.

Y así que ellos dicen: “No es permisible para un musulmán decir: “Yo soy un Salafi”.

Así que eso es como si él dijera que no es permisible para un musulmán decir: “Yo estoy siguiendo a los Salaf as-Salih (los Piadosos Predecesores) sobre de lo que ellos estuvieron de entre las creencias, adoración y metodología”.


No hay duda de que tal rechazo, si eso es lo que él intentó, necesita que uno se libre a sí mismo del Islam correcto, sobre del cual los Piadosos Predecesores estaban, a la cabeza de quienes estaba el Profeta (صلى الله عليه وسلم).

Esto es como fue indicado en el Hadith Mutawatir encontrado en los dos Sahihs y en otros que ellos, que él (صلى الله عليه وسلم) dijo:
“Los mejores de la humanidad son mi generación, luego aquellos que vinieron después de ellos, luego aquellos que vinieron después de ellos”.


Así que no es permisible para un musulmán el absolverse a él mismo de esta adscripción a los predecesores rectos, donde, si él fuera a absolverse de cualquier otra adscripción, ninguno de los escolares sería capaz de adscribirlo con la incredulidad o el pecado.


Y para aquel quien rechaza este nombre de sí mismo, ¿ustedes no lo verán adscribiéndose a él mismo a uno de los Madhabs? Sin importar si este Madhab es relativo al Aqidah (credo) o al Fiqh (jurisprudencia).

Así que ya sea que él es Ashari o Maturidi. O quizá él es de entre la gente del Hadith, o Hanafi, o Shafi, o Maliki, o Hanbali o cualquier otro que entre en el título de Ahl-us-Sunnah wal-Yama-ah.

Pero aquel quien se adscribe a sí mismo al Madhab Ashari o a uno de los cuatro Madhabs, está de hecho adscribiéndose a sí mismo a individuos que no eran infalibles, sin una duda, aún si ellos fueran escolares de entre quienes estaban correctos (en sus veredictos).

Yo desearía saber ¿Esta gente rechazaría lo similar de estas adscripciones a individuos quienes no están libres del error?


Para aquel quien se adscribe a sí mismo a los Salaf As-Salih (Rectos Predecesores), entonces él efectivamente se adscribe a sí mismo a la infalibilidad (Ismah), en el sentido general.

El Profeta (صلى الله عليه وسلم), ha mencionado que uno de los signos de la Secta Salvada es que ellos se aferrarían fuertemente a aquello sobre lo que estaba el Mensajero de Alláh (صلى الله عليه وسلم) y aquello sobre lo que estaban sus Compañeros. Así que quienquiera que se aferre a ellos, entonces él está ciertamente sobre la guía de su Señor.


Y además, ello es una adscripción que trae honor a uno quien se adscribe a sí mismo a ella, y aquel quien facilita para él el camino de la Secta Salvada. Y estos asuntos no se aplican a nadie quien se adscriba a sí mismo a cualquier otra adscripción; desde que ellos no están libres de una de dos cosas. Ya sea que ello sea una adscripción a un individuo específico que no es infalible, o que ello sea una adscripción a un grupo de gente que sigue la metodología de este individuo quien no es infalible.

Así que no hay infalibilidad (en sus adscripciones) de cualquier forma. Sobre lo opuesto a esto, está la infalibilidad de los Compañeros del Profeta (صلى الله عليه وسلم) (como un todo). Y está aquello a lo que ha sido ordenado aferrarse firmemente, de su Sunnah y de la Sunnah de sus Compañeros después de él.


Y nosotros debemos persistir y enfatizar fuertemente que nuestro entendimiento del Libro de Alláh y la Sunnah de su Mensajero (صلى الله عليه وسلم), esté de acuerdo con la metodología de sus (صلى الله عليه وسلم) Compañeros. Esto es así para que podamos estar sobre la infalibilidad, como lo opuesto a inclinarse hacia la derecha o la izquierda, o desviarse con un entendimiento que viene solamente de nosotros mismos, de lo cual no hay nada encontrado en el Libro de Alláh o la Sunnah de su Mensajero (صلى الله عليه وسلم), lo cual provee la evidencia para ello.


Además, ¿Por qué no es suficiente para nosotros el adscribirnos a nosotros mismos a (solo) el Corán y la Sunnah? La razón se remonta hasta dos asuntos, el primero de los cuales está relacionado con los textos religiosos y el segundo de los cuales es debido a la aparición de numerosos grupos islámicos.


Con respecto a la primera razón, entonces nosotros encontramos en los textos religiosos, una orden para obedecer algo más en conexión con el Corán y la Sunnah, como es encontrado en el dicho de Alláh:
“Y obedezcan a Alláh, y obedezcan a su Mensajero y a aquellos con autoridad sobre ustedes”.


Así que si hubiera alguien con autoridad, a quien le fue dado el juramento de lealtad por los musulmanes, sería obligatorio el obedecerlo a él justo como sería obligatorio el obedecer al Corán y a la Sunnah.

Esto es a pesar de que él, tanto como de aquellos quienes lo rodean, cometan errores. Así que sería obligatorio el obedecerlo en orden de repeler el daño de las diferencias de opiniones. Y esto está con la bien conocida condición: “No hay obediencia hacia la creación en la desobediencia al Creador” (ver Silsilat-ul-Ahadith As Sahiha, no. 179).


Y Alláh, que sea Exaltado, dice:
“Y aquellos quienes se oponen al Mensajero después de que la guía ha sido claramente explicada a él; y sigue otra vía que la vía de los creyentes, Nosotros lo llevaremos hacia lo que él ha escogido y los quemaremos en el Infierno ¡qué mal destino!” (Surah An-Nisa:115).


Efectivamente, Alláh, el Altísimo y Sublime, está libre y alejado de todas las imperfecciones y defectos. Y no hay duda o incertidumbre de que Su mención de “la vía de los creyentes” aquí es solamente debida a una inmensa y comprensiva sabiduría y beneficio.

Así que ello indica que hay una importante obligación; y que es que nuestro seguimiento del Libro y de la Sunnah de su Mensajero (صلى الله عليه وسلم), debe estar de acuerdo con aquello sobre lo que estaban los primeros musulmanes. Y ellos son los compañeros del Mensajero de Alláh (صلى الله عليه وسلم), luego aquellos quienes vinieron después de ellos, luego quienes vinieron después de ellos.

Y esto es a lo que la Dawat-us-Salafiyah (el llamado Salafi) invita y llama. Y es aquello lo cual es la principal prioridad en el fundamento de su llamado y la metodología de su proceso educativo.


Efectivamente, el llamado Salafi, verdaderamente une a la Ummah, mientras que cualquier otro llamado solamente causa división a la Ummah. Alláh, el Altísimo y Sublime, dice:
“¡Oh ustedes quienes creen! Teman a Alláh y estén con los veraces” (Surah At-Tawbah:119).


Así que cualquiera que haga distinción entre el Libro y la Sunnah desde una perspectiva y entre los Salaf As-Salih (Piadosos Predecesores) desde otra perspectiva, entonces él nunca puede ser veraz.


Para con respecto a la segunda razón, luego los grupos y partidos de hoy no se dirigen del todo hacia seguir “La Vía de los Creyentes”, la cual ha sido mencionada en la aleya. Y hay algunos Ahadith, los cuales además de confirmar y apoyar tal aleya, tal como el hadith de las setenta y tres sectas. Todas ellas estarán en el fuego del Infierno, excepto una.

El Mensajero de Alláh (صلى الله عليه وسلم) las describió como: “Aquella la cual está sobre la misma cosa sobre la que yo y mis compañeros estamos hoy” (ver As-Sahihah. No. 203 y 1492).


Esta hadith se asemeja a aquella aleya que menciona: “La vía de los Creyentes”. También hay un hadith de Al-Irbad Ibn Sariyah (رضي الله عنه), en el cual él (el Profeta), (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Así que apéguense a mi Sunnah y a la Sunnah de los Khalifahs Correctamente Guiados” (ver Irwa-ul-Ghalil, no. 2455).

Así que hay dos Sunnahs: la Sunnah del Mensajero (صلى الله عليه وسلم) y la Sunnah de los Rectos Khalifahs.


Así que no hay duda de que nosotros, quienes venimos en un tiempo posterior) debemos retornar al Corán y a la Sunnah y la Vía de los Creyentes. Y no es permisible para nosotros decir: “Nosotros podemos entender en Corán y la Sunnah por sí mismos, sin retornar hacia aquello sobre lo que estaban los corrector predecesores”.


Debe haber una adscripción en este tiempo que distinga y sea detallada.

¡Así que no es suficiente para nosotros decir: “Yo soy un musulmán” solamente! ¡O: “Mi Madhab es el Islam”! ¡Porque cada secta dice eso! Los Rafidi, los Ibadi, los Qadyiani, tanto como otros sectarios. Así que ¿qué es lo que los distingue a ustedes de ellos?


Y si ustedes dijeran: “Yo soy un musulmán quien está sobre el Corán y la Sunnah”, esto tampoco sería suficiente. Esto es porque, los miembros de estas sectas (de los Asharis, y los Maturidis y los Hizbis) todos ellos clama seguir estas dos fuentes también.

Así que no hay duda de que la clara, plena, distintiva y decisiva clasificación es decir: “Yo soy un musulmán quien está sobre el Corán y la Sunnah y sobre la metodología de los Salaf As-Salih (Piadosos Predecesores).

Y eso puede ser dicho de forma corta diciendo: “Yo soy un Salafi”.


Así que basados en esto, efectivamente la verdad la cual es inevitable, es que no es suficiente contar con el Corán y la Sunnah sin la metodología de los Salaf, porque ello explica estas dos con respecto al entendimiento y concepto, conocimiento y acción, y la Dawah (llamado) y el Yihad.


Y nosotros sabemos que ellos (los Sahaba (رضي الله عنهم)) no acostumbraban el pegarse fanáticamente a un Madhab o a un individuo en específico. Así que no es encontrado entre ellos quien fuera Bakri (un seguidor de Abu Bakr), o Umari (un seguidor de Umar), o Uthmani (un seguidor de Uthman), o un Alawi (in seguidor de Ali). Más bien si fuera más fácil para uno de ellos el preguntar a Abu Bakú, o a Umar, o a Abu Hurairah, él le preguntaría a cualquiera de ellos. Esto es porque ellos creían que no era permisible tener una total e irrestricta devoción en el seguimiento, excepto hacia un individuo. Efectivamente, ése era el Mensajero de Alláh (صلى الله عليه وسلم), aquel quien no hablaba desde su propio deseo, más bien, era solamente sobre la revelación dada a él.


Y si nosotros sometiéramos a este crítico, por el puro argumento, de que nosotros nos llamaríamos a nosotros mismos “musulmanes” solamente, sin adscribirnos a nosotros mismos a los Salaf; a pesar de que esta es una honorable y correcta adscripción. ¿Ellos abandonarían el clasificarse a ellos mismos con los nombres de sus partidos o de sus Madhabs o sus vías; basado en el hecho de que ellos no están prescritos en la Religión ni son correctos?


“Así que este contraste es suficiente entre nosotros y ustedes, y cada contenedor eventualmente dejará salir lo que está en él”.
Y Alláh es la Guía hacia el Camino Recto. Y Él, libre es Él de todos los defectos, es Aquel en quien nosotros buscamos asistencia[1].


Publicado y modificado el 15 de Julio de 2004.
Traduccion al español publicada el 4 de Julio de 2006.
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[1] Nota del traductor: Debe ser notado aquí, que hay una diferencia entre uno adscribiéndose a sí mismo a los Salaf y así decir “él es un Salafi” y uno tomando eso como una parte de su nombre, llamándose a sí mismo, por ejemplo, Abu Fulan As-Salafi. Este (último ejemplo) no es lo que se quiso decir aquí por el discurso de nuestro noble Escolar, Muhammad Nasir-ud-Din Al-Albani, como puede ser visto en este ejemplo; desde que él no acostumbraba añadir la frase “As Salafi” al final de su nombre. Ni era este el ejemplo puesto por los otros escolares mayores de nuestro tiempo, tales como los Imams Ibn Baz, Ibn Utahimin, y Muqbil bin Hadi Al-Wadi-i. A pesar de esto, ellos eran Salafi en su credo y su metodología, y cuando preguntaban por su metodología, ellos nunca vacilaron para decir que ellos eran Salafi o que estaban sobre el Manhay Salafi; y Alláh sabe mejor.

Localizado en: http://www.al-ibaanah.com/articles.php?ArtID=97
Autor: Imám Muhammad Nasir-ud-Din Al-Albani.
Fuente: Magazine Al-Asaalah, número 9.
Producido por: Al-Ibaanah.com
Traducido por: Musa Abdullah Reyes